La Fundación Secretariado Gitano ha presentado hoy su informe anual en la sede de la Valedora del Pueblo. Esta publicación, que va ya por su 19ª edición, recoge los casos de discriminación contra personas de etnia gitana que atendió en 2022 en el marco del Servicio de Atención a las Víctimas de Discriminación Racial o Étnica. Este servicio está disponible a través del teléfono 021, entre otros canales de comunicación.
Zaida Giménez, técnica de Igualdad de la fundación, resaltó que los gitanos y las gitanas son cada vez más conscientes de sus derechos y de la necesidad de denunciar los casos de discriminación que les afectan. Así, el secretariado registró 532 casos, que afectaron en mayor medida a las mujeres gitanas. La fundación les presta atención especializada a través del Programa Calí y elaboró también una Guía sobre discriminación interseccional.
La discriminación interseccional fue precisamente el tema que centró la intervención de la valedora del pueblo, quien inauguró el acto. Fernández Galiño reconoció que la legislación ha avanzado para atajar muchas causas de discriminación. Con todo, afirmó que corresponde a los poderes públicos y a la sociedad dar respuesta a aquellos casos en que estos factores se entrelazan. Esto sucede, por ejemplo, cuando a una mujer gitana la discriminan por ser mujer y por ser gitana, con lo que se halla en una situación que no es equiparable ni a la de las mujeres no gitanas ni a la de los hombres gitanos.
Finalmente, la valedora mantuvo un encuentro con las personas gitanas que asistieron a la presentación. En el, le relataron como enfrentan los prejuicios con que se encuentran en su vida cotidiana. En concreto, detectan que, en ocasiones, la Administración es más rigurosa a la hora de aplicarles los requisitos para realizar un trámite, como el empadronamiento, o para acudir a un servicio, como las urgencias sanitarias.